Luis de la Jara en El Escorial (1922).
Luis de la Jara (Arequipa-) abre el último número de la revista con «La joven literatura ecuatoriana» (47, diciembre 1920, 1-7). Amigo de Hidalgo y Guillén fue uno de los «peruanos de Madrid (Monguió, 1954) que vivio en Europa el desarrollo de la vanfiardias de los anos 20. Su libro Espigas (1921) fue resenado favorablemente por Gde Torre en Tableros. Ramón lo evoca «larguiruco, siempre como un ibis peruano» (Pombo, 1924) donde se reproduce su retrato.
Habla de dos maestros de la joven poesía ecuatoriana: Remigio Crespo Toral y Fálquez Ampuero. Bosqueja la figura de sus cuatro discípulos más importantes: Arturo Borja, Medardo Ángel Silva, Falconí Villagómez y José María Egas. Y añade una apretada lista de otros menos importantes, agrupados en torno a los anteriores: Humberto Fierro, Pino de Icaza, Novoa Camaño, Jorge y César Carrera Andrade, Olmedo del Pozo, Arizaga Luque, Vicente de la Cuadra, Intriago, Escudero Moscoso, Castillo y Castillo, Avila Solano, González Arboleda, Ramírez Pérez, Colón Serrano, Monroy, Garaicosa -«y cien otros que dominan el verso».
Cf. Parnaso ecuatoriano (1920).

